Omar creyó amar, sufrió, amó . . . . Parte 2

Al pasar de los meses Omar buscaba reemplazar la imagen de Rafael, buscaba con insistencia alguien a quien entregarle todo el cariño que llevaba dentro, buscaba dejar de llorar, buscaba distraer la mente y borrar el nombre, el rostro y las palabras de su amor perdido; lamentablemente nuestro amigo Omar solo encontró una zarta de personajes cada uno peor que el anterior, salia por las noches y regresaba al amanecer, sintiéndose asqueroso por todo lo hecho la anterior noche y por todo lo que le decía y hacia su compañero de turno mientras el le daba la espalda, cerraba los ojos, y pensaba en Rafael.

Y es así que Omar adquirió el "Síndrome del Puto Arrepentido", pasaban los meses, Omar con la maldita rutina de siempre, salia de casa con una sonrisa en el rostro, y regresaba con una lagrima en los ojos, dormía, despertaba tarde, comía algo ligero y nuevamente lo mismo.

Un día algo cambió, en el chat conoció a alguien un tanto diferente a los demás, se llamaba Cristopher, estaba en la Universidad y trabajaba al mismo tiempo, le dijo que no buscaba sexo y esto llamó la atención de Omar, después de varias semanas deciden conocerse en persona, sin ningún interés sexual, ni ninguna emoción fuera de lo común, se encontraron cerca de la Iglesia de Luren.

Se encontraron una noche de Marzo mientras se escuchaba a lo lejos el jolgorio de la Vendimia Iqueña . . . . .