Lunes por la mañana, Marco estaba ya sentado en su aula, a primera hora le tocaba clases con Juan, una sonrisa maliciosa y una mirada depredadora asomaban en su rostro, esperaba que su "profe" no llegara, después de todo el "accidente" fue muy fuerte y quizás estaría recuperándose en algún hospital; se paró de espaldas a la pizarra para recoger sus cosas e irse, en eso escucho la voz de Juan.
- Toma asiento Marquito le dijo, Marco tembloroso volteó la vista y ahí estaba el chato, tenia un brazo enyesado, la gran hinchazón de su rostro le cerraba un ojo; Juan con la mayor naturalidad del mundo empezó su clase, la sonrisa maliciosa de Marco se convirtió en preocupación, pensaba en lo que podía pasar si Juan había reconocido su moto, estaba muy nervioso, de un codazo sacó de su concentración a su amigo Beto que estaba sentado al lado de él.
- Oye webon, le dijo mordiéndose las uñas,
- Que pasa Marquito, respondió Beto
- Preguntale que le pasó, replicó Marcos
- Está bien, en la salida le pregunto, dijo Beto volviendo la mirada al frente.
Al terminar la clase Beto se le acercó a Juan
- ¿Profe que le pasó?
- Pues nada un idiota me atropelló, pero por la oscuridad no pude ver quien fue, respondió Juan con un gesto de molestia.
Beto caminó hasta el parque de la universidad donde lo esperaba Marco, le contó que Juan no tenia ni idea quien lo habia atropellado, este se tranquilizó y para celebrar que ya habia sacado de su cabeza a Juan y que ademas le dió su merecido invitó a Beto a tomar tres cervezas. Ya en el bar que muy convenientemente queda frente a la universidad, pidieron las tres cervezas mientras conversaban de todas las cosas en comun que tenian, las tres cervezas pronto se convirtieron en seis, doce y finalmente quince, los dos amigos estaban muy borrachos; el cuarto de Beto quedaba a una cuadra del bar, así que los dos se fueron para aya, hasta que se les pase la borrachera, Beto llevaba una botella de cerveza en la mano, al abrir la puerta de su cuarto hizo un movimiento brusco y derramó la cerveza sobre su cuerpo, se quito la camiseta mojada, cuando hizo esto Marco se abalanzó sobre su pecho, su lengua se fundió con el pezón de Beto, lentamente fue bajando hasta arrancarle el pantalón, Beto hizo lo propio, y ambos entrelazaron sus cuerpos en una mezcla de sudor y alcohol abundante y pasión desbordante lo que desencadenó en el mejor sexo de sus vidas.
Imagen: http://definitedeunavez.blogspot.com
Enlaces a entregas anteriores
Otra vez Marcos - Parte 1
Otra vez Marcos - Parte 2
Otra vez Marcos - Parte 3
Otra vez Marcos - Parte 4
- Toma asiento Marquito le dijo, Marco tembloroso volteó la vista y ahí estaba el chato, tenia un brazo enyesado, la gran hinchazón de su rostro le cerraba un ojo; Juan con la mayor naturalidad del mundo empezó su clase, la sonrisa maliciosa de Marco se convirtió en preocupación, pensaba en lo que podía pasar si Juan había reconocido su moto, estaba muy nervioso, de un codazo sacó de su concentración a su amigo Beto que estaba sentado al lado de él.
- Oye webon, le dijo mordiéndose las uñas,
- Que pasa Marquito, respondió Beto
- Preguntale que le pasó, replicó Marcos
- Está bien, en la salida le pregunto, dijo Beto volviendo la mirada al frente.
Al terminar la clase Beto se le acercó a Juan
- ¿Profe que le pasó?
- Pues nada un idiota me atropelló, pero por la oscuridad no pude ver quien fue, respondió Juan con un gesto de molestia.
Beto caminó hasta el parque de la universidad donde lo esperaba Marco, le contó que Juan no tenia ni idea quien lo habia atropellado, este se tranquilizó y para celebrar que ya habia sacado de su cabeza a Juan y que ademas le dió su merecido invitó a Beto a tomar tres cervezas. Ya en el bar que muy convenientemente queda frente a la universidad, pidieron las tres cervezas mientras conversaban de todas las cosas en comun que tenian, las tres cervezas pronto se convirtieron en seis, doce y finalmente quince, los dos amigos estaban muy borrachos; el cuarto de Beto quedaba a una cuadra del bar, así que los dos se fueron para aya, hasta que se les pase la borrachera, Beto llevaba una botella de cerveza en la mano, al abrir la puerta de su cuarto hizo un movimiento brusco y derramó la cerveza sobre su cuerpo, se quito la camiseta mojada, cuando hizo esto Marco se abalanzó sobre su pecho, su lengua se fundió con el pezón de Beto, lentamente fue bajando hasta arrancarle el pantalón, Beto hizo lo propio, y ambos entrelazaron sus cuerpos en una mezcla de sudor y alcohol abundante y pasión desbordante lo que desencadenó en el mejor sexo de sus vidas.
Imagen: http://definitedeunavez.blogspot.com
Enlaces a entregas anteriores
Otra vez Marcos - Parte 1
Otra vez Marcos - Parte 2
Otra vez Marcos - Parte 3
Otra vez Marcos - Parte 4
ponedora la historia. JAJAJA
ResponderEliminarse salvo de q no lo reconociera, es la ventaja de mquinar cosas de noche
ResponderEliminar