martes, 10 de agosto de 2010

En la Esquina solitaria voy a ver a mi alma

Cada vez que el y yo nos vemos, nos encontramos en el mismo lugar, es ya una suerte de ritual; nos hemos encontrado ahí tantas veces, que le he agarrado mucho cariño, es una pequeña esquina, la esquina es solitaria,  esta toda rajada de tanto bastón que la golpea, la luz es tenue, al fondo de la calle la acompaña un viejo cartel al cual el viento parece llevar.

A veces cuando el se demora yo le doy el alcance, lo veo venir desde lejos, su pelo se mueve con el viento, su cabeza tambalea con sus pasos, detrás una iglesia destruida, a su diestra un cristo crucificado, una virgen majestuosa, un coro de tías, y un par de ángeles rosados; a lo lejos el olor de un río olvidado; nos damos el alcance a mitad de cuadra, nos saludamos, sonreímos; a mis espaldas la vieja esquina suspira, se enternece con el cuadro, siento que nos conoce mas que nosotros a ella, conoce nuestros pasos, conoce nuestras huidas, sabe de nuestras alegrías, acoge mi sudor, encierra sus lagrimas, soporta nuestro peso, guarda nuestros secretos, no habla solo escucha, no juzga solo entiende....



1 comentario:

  1. Qué bonito artículo, poder encontrar un lugar en el que nadie te mire, ni te juzgue, en el que te puedas expresar tú mismo con los demás.

    Besazos!!!

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